domingo, 14 de febrero de 2016

No hay olvido en tu recuerdo

Por más que escriba, que pretenda dejarte.
Al final las letras son solo letras, como el humano es solo humano a merced de sus sentimientos.
El cuerpo los limita, ya sean palabras o carne, la angustia se queda y no piensa marcharse.
Y sí, tú mi angustia y mi hambre, irse para no acabar de dejarme. Sin ti y con tu recuerdo donde no cabe el olvido… donde por el contrario, en tu profundo olvido, no cabe mi recuerdo.
Sé que no hay quien lo rescate, si soberbia indiferencia lo empuja hacia un inmenso vacío que tirita de frío. En tu nada, sin ser y sin vida, amor.
Pero no entiendo tus oídos sordos ni esas respuestas que nunca existieron. ¿Por qué? ¿Por qué un segundo de los tuyos no tiene valor si lo malgastas conmigo?
Entonces pasas a mi lado y me rozas. No me miras y me siento pequeñita.
Ahí, en ese instante al que ni siquiera das cuenta, sé una de tantas formas de morir.

Ser olvidado por aquellos que más te importan. Que me olvides, y no te importe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario