Mayo, 2013

Hoy mi querido bosque soñé inesperadamente contigo
haciéndome recordar mi sufrimiento, mi castigo.
En ese hermoso sueño yo corría a tu vera
rondando los comienzos de tu espesura
sintiendo en mí tu alma fuerte y pura.

Acariciaba yo cada hoja a mi alcance
entrando así en un reconfortante trance
que por ironía me hacia sacar una sonrisa
al son que mis cabellos jugaban con la brisa.

!Corre! Me susurraba el viento
!Corre! Susurraba con lamento.

Y así obediente seguí mi instinto
tomando un rumbo totalmente distinto
Corría sin dirección aparente en tu frondosa majestuosidad
Corría sin dirección aparente en busca de una perdida verdad.

¿Porque me he de separar de lo que amo, mi lugar?
Fue pregunta que antaño formule a un ser que he de olvidar.

Caí a tus pies rendida
ya cansada, perdida
hundí mis manos en la tierra mojada
mi tierra, de la que fui despojada

Después ante mi un fuego helaba
y una ráfaga en el norte en mi piel ardía,
ya puestos a soñar imposibles,
soñé que a ti volvía.

Ayer desperté de un sueño
que a su vez despertó mi alma
ayer desperté de un sueño
que a su vez me inundo de calma